Últimamente, en las reuniones y pláticas que he tenido con empresarios y ejecutivos, hemos hablado acerca de lo que han logrado en este año, cuáles son las metas que quieren alcanzar el próximo año y lo que percibimos son desafíos que impedirían alcanzar esas metas.
Una cosa se hizo muy evidente a medida que seguía conversando con ellos acerca del tema, y era que todos en un nivel u otro, estaban satisfechos con lo que habían logrado en el año hasta el momento, es decir se encontraban satisfechos con su éxito.
Y luego de eso, la mayoría pensaba terminar el año “ahí llevándosela” ¡¡¡¿Qué?!!!! ¿Ahí llevándosela?
Me recordó a aquellos ciclistas que se arropaban bien en el pelotón, dejándose llevar por el trabajo y la inercia de los demás con tal de “solo terminar la carrera”, es decir, sin ningún reto y con la única satisfacción de írsela llevando.
En los negocios como en nuestra vida, los retos y los obstáculos nunca deben dejar de estar presentes.
A pesar de que es importante tener una vida empresarial que te guste, también es muy importante mantener retos a ti mismo para sacar lo mejor de ti.
¡Siempre hay que tener metas desafiantes! Incluso cuando la empresa va bien.
Aquí te propongo 4 preguntas poderosas que te puedes hacer y que te ayudará a visualizar nuevos retos para ti, ya sea para cerrar más fuerte este año o para inspirar tus planes del siguiente.
- ¿Qué personajes o personas exitosas te han realmente impresionado en tu vida?
- ¿Cuáles son las cualidades más importantes para el éxito que estas personas demostraron?
- ¿Cuál de esos ingredientes crees que ya compartes hasta cierto punto?
- ¿Cuál de esos ingredientes te gustaría desarrollar?
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